¡y a Mallorca con la Sylphide!

Ya era hora de estrenar la Sylphide con un buen viaje… además mi gran amigo Rocky, embarcado en el ketch de 40 metros “la Cattiva” como 1er oficial, justo estaba llegando a Palma desde el Caribe, para una escala de pocos días. Entonces el reto era claro: cruzar a Mallorca con la Sylphide a tiempo para coincidir con él. Yo y Flavia, con la preciosa ayuda de Rekena, últimamos los preparativos en toda prisa, y el domingo 6 de junio, a las 2 de la tarde, yo y Flavia dejamos el Club Nautic del Garraf a motor y bajo la lluvia… una salida bastante triste, si no furamos tan motivados, y si no supiera que es el único momento de la semana en el que podemos cruzar sin tener vientos en contra, y hasta con la perspectiva de poder avanzar varias horas a vela.


Al poco rato paró de llover, pero el viento no vino hasta las 5 de la mañana, y tuvimos que tirar millas con nuestro querido fueraborda 2 tiempos 8 caballos, que tiene un problema de carburación y hace un humo de la ostia, intoxicandonos de monossido de carbono tanto en la bañera cuanto en la cabina…
Así que mil veces bendida fue la briza que se levó justo antes del amanecer, permitiendonos avanzar de ceñida a 4 nudos, rumbo directo a Sóller.  Apago el piloto automático para que la caña se quede bloqueada ligeramente a sotavento, y por 5 horas mi niña tira recto sin una sola guiñada! La señora Sylphide no es cualquier barco!

A las 18 del lunes llegamos al puerto de Soller (no a la Marina Tramuntana, que es super cara, sino al pantalán publico, que es barato…) y enseguida llega Rocky a darnos la bienvenida! Vamos a cenar en un restaurante que se llama El Pirata, dónde cocinan de puta madre -increibles las alcachofas rebozadas con mayonesa de naranja…
3 días volaron sin ni darnos cuenta, entre un fondeo con cena romantica, un blitz a Palma (en autobus) para ver el barco donde trabaja Rocky e saludar a Svenja, etc.


Nos hubieramos quedado más, pero el parte meteo sugiere de zarpar el  jueves por la mañana, para pillar un buen forza 4 a un largo, y no encontrarnos encalmados tantas horas como a la ida.
Y así nos vamos, 2 rizos a la mayor y foque pequeño para no sobrecargar la vieja jarcia, surfeando a 5/6 nudos sobre olas de 2 metros en una noche sin luna… Esta es vida!!
Lástima que al amanecer encalmó, y tuvimos que hacer a motor las últimas 20 millas (de las 94 que separan Sóller de Garraf). Además, 2 horas antes de llegar, mientras la usábamos sólo para compensar un poco el balanceo, se descoció un buen cacho de vela mayor ( Rocky dixit: “vuestra mayor es muy mayor…”)

Y aunque este no fue el único problemilla ni desperfacto que se produjo durante el estreno de la Sylphide (y de su capitán, ya que fue mi primera travesía como patrón…) tanto yo como Flavia volvimos entusiasmados del viaje, ya que pudimos por fin disfrutar con suma satisfacción de nuestro barquito, tras dedicarle un año y medio de trabajo!

(Singladura del viaje: 190 nm)

a Mallorca con el Sula

Ya tocaba hacer las practicas para el PY, y decidí quitarme de encima esta burocracia de la forma más divertida: un crucero a Baleares embarcado en el Sula. Desde el Port Olimpic hasta a Soller y vuelta, fondeando también a sotavento de la Foradada a la ida, y en cala Tuent a la vuelta. Allí me pegué el primer chapuzón del verano, muy breve y tonificante, ya que el agua estaaba todavía bien fria!
Tiempo y vientos casi ideales (aún que un poco más de viento no hubiera sobrado) y el crucero resultó muy placentero, con comida y bebida en abundancia y la instructiva compañía de Sergi del Castillo (http://www.naviera.net/), patrón muy amable y profesionál, con el cual núnca se acaba de aprender. Y además tiene el Sula siempre impecable y super equipado, para que los tripulantes tengan ocasión de familiarizarse con toda la tecnología que puede llegar a tener un velero despachado para la zona 1…

(Singladura del viaje: 200 nm)

de Canet en Roussillon hasta Turquía

Tomamos la decisión de la noche a la mañana: un mail de una empresa de traslados de barcos me avisava que el skipper Denis buscaba tripulación voluntaria para llevar un oceanis 43 nuevo desde Canet en Roussillon (Perpignan) hasta Istanbul. Unas llamadas para arreglar los detalles, otras para hacer cuadrar los compromisos de trabajo, y voilà: el 23 de febrero yo y Flavia llegamos al puerto de salida, y por fin conocemos a nuestro capitán. Muy majo, menudo personaje… Lo que sí nos enteramos de unos cambios de ultima hora: la ciudad turca de destino no será Istambul sino Turguetreis, un pueblito al lado de Bodrum (lástima! ya me había ilusionado con cruzar el estrecho de Dardanelles, el mar de Mármara y entrar en el Bósforo…)

 

Otro cambio era el barco, que iba a ser de eslora un poquito mayor (46 pies). Este Beneteau, barco de 250.000 euros recién salido del astillero, nos asombró a lo largo del viaje por la cantidad de detalles mal hechos (puertas que no cierran, picaportes que se te quedan en la mano…) y la impresión generál de estar en una caravana de platico flotante, pensada para relucir en algún fondeo tranquilo de verano, toda diseño y poca robustez… como hacen los ricos a gastarse tanta plata en un cacharro así? Si con el mismo dinero te puedes comprar un OVNI de ocasión y dar 3 vueltas del mundo? Y porqué se siguen fabricando velas mayores enrolladas en el palo, si está claro que es una cagada?
Bueno, de todas formas el cambio más importante fué que en lugar de ir a 4, al final sólo fuimos los 3, así que si en principio teníamos la idea de hacer los cuartos juntos yo y Fla, sobre la marcha tuvimos que enrollarnos bastante más.

 

Igualmente la travesía fué estupenda, y tuvimos mucha suerte con el meteo, escaqueándonos entre todos los temporales que cruzaron nuestra ruta poco antes o poco después…
El 24 por la tarde zarpamos desde Canet, el 27 hicimos una rapida escala a Bonifacio, el 29, trás cruzar el Tirreno, una escala a Lipari de una tarde entera (ahy, la comida italiana…) para luego tirar recto sin más escalas a travez del estrecho de Messina, el mar Ionio, y el Egeo, para llegar a destino el 3 de marzo.

 

Estuvimos comiendonos millas a 6 nudos de media, apoyandonos a motor si las velas no nos daban almenos 5 nudos, porque Denis obviamente tenía prisa (ya que cobra por traslado, y no por día!). Tuvimos un poco de todo: tanto encalmadas cuanto 30 nudos de viento al través… estuvimos ciñiendo las últimas 48 horas con un buen fuerza 6, y casi siempre hizo bastante frio. Pero nunca llovió, y esto se agradece!
Gracias al piloto automático, gobernar el barco era facultativo, así que dependiendo del momento estábamos de guardia trimando velas o mirando pelis en el portatil… siempre con un ojo al horizonte, naturalmente! Y al rumbo sobre el fondo…
Y así transcurrió mi primera navegación de altura, 1260 millas en 8 días y 9 noches, con a penas 2 escalas…
Y así llegué por primera vez a Turquia, tierra cargada de historia, donde la gente es super amable… Bodrum, Izmir, y finalmente Istanbul… ciudad increible y hermosa. Vaya a vacaciones, tanto más ricas cuanto inesperadas!!

 

(Singladura del viaje: 1260 mn)

con el Tobago rumbo a Canarias

El 2 de noviembre bajé a Gibraltar para encontrarme con el capitán Alberto, que me esperaba a bordo de su Tobago, amarrado en la gasolinera de la marina. Trás una visita rapida al supermercado inglés,para abastecernos de “marmelade” y “all butter shortbread fingers” (mis dos productos favoridos de la limitada gastronomía de Albion) sarpamos a las 17 UTC para fondear poco después a la Linea.

Por la noche, descargados los archivos GRIB, empezamos a planear la ruta hacia a Canarias, con la idea de levar el ancla a las 7 y media de la mañana para aprovechar la corriente de mareas y salir del estrecho… Pero las previsiones meteo nos cortan el rollo: 30 nudos de sector oeste en el estrecho
nos iban a complicar mucho la salida, y 200 millas antes de Canarias nos ibamos a encontrar con vientos de más de trenta nudos y una mar de fondo de 5 m… lo que suponía estar constantemente a la caña, y siendo 2, las guardias iban a ser muy faticosas; La idea de poner rumbo a Madeira para evitar la borrasca sobre el Gulfo de Agadir también fué descartada: nos ubieramos chupado la mar de fondo por el través a lo largo de toda la travesía…

Entonces nada, ya que por una semanita no sería savio ponerse en la ruta, la mañana siguiente nos vamos a Ceuta. Por el gulfo de Gibraltar navegamos a todo trapo, aprovechando las minimas rachitas para desglizar entre los barcos mercantes fondeados; nada más salir de allí, sin embargo, nos encontramos el viento de verdad, y cruzamos el dispositivo de trafico ciñiendo a 7 nudos con 2 rizos tomados y el genova a penas desenrollado.
La marina de Ceuta es bonita (menos los lavabos) y vale 13 euros (un amarre de 10m). La ciudad también es bonita y “multiculti” …los ingleses pillaron Gibraltar a los españoles, los españoles pillaron Ceuta a los marroquies, y los marroquies no pillaron nada, salvo luego hacer tirones a los guiris que andan por calle Carders, ya que así van las cosas en el mundo…

En la marina Alberto se encuentra a 2 barcos de cofrades, salidos también del port Olimpic rumbo al caribe. Sentados en el carré del Akun, vaso de vino en mano, se charla de viajes y se intercambian experiencias… y no pierdo la ocasión para correr a fotocopiarme integralmente un derrotero de todo el norte de Africa que justo estaba buscando…
Al otro día (4 de noviembre) dejamos la marina para ir a fondear por el otro lado del cabo, o sea al otro lado de Ceuta. Esta vez ya tenemos claro el viento que hay, e izamos no más que la trinqueta… aún así hacemos 7 nudos… Al doblar punta Alamina, teniendo que ceñir, izamos la mayor con 2 rizos ya tomados, y también tomamos el rizo que reduce la trinqueta… pero eso no impide a la fuerza del viento de arreventar la vieja polea del escotero, así que tenemos que arriarla y alcanzar el fondeadero a motor y mayor.

Hace días estupendos, y nos dedicamos a comer y leer, pero Alberto también se tira ratos a charlar (entre un ruido y otro) por BLU con radioamatores italianos y otros cofrades directos al caribe. Inchado el zodiac, nos vamos ademàs a tomar una cerveza en el chiringuito en la playa, y hasta nos metemos por el canal que une las dos costas de Ceuta pasando entre sus fortificaciones…

Los días que estuvimos fondeados detrás de Ceuta, pudimos hacer un seguimiento constante de las evoluciones meteorologicas, gracias al precioso juguete “meteo-fax” que el Capitán alberto se había reciclado currando: este cacharro imprime 3 veces al día los mapas isobaricos y de los vientos en la región dónde se encuentra el barco, aprovechando la misma antena de la radio BLU. Establecemos así el timing de nuestra travesía en función de una ventana de buen tiempo y mar tranquila después de una perturbación que iba a durar hasta al fin de semana:
sabado 7 aprovechamos una mañana de calma relativa para doblar Punta Almina y ceñir de vuelta hasta Gibraltar. Fué muy interesante, ya que entre abatimiento y deriva debida a la corriente del estrecho, nuestro rumbo sobre el fondo era de 60º a estribor con respeto a nuestra proa, y llegamos a pasar Punta Europa justo con un resguardo minimo, felices de no haber tenido que recurrir al motor. La escala en Marina Bay nos permitió cargar a tope las baterías y rellenar los tanques de agua, pero sobretodo la elección de volver a Gibraltar fué estrategica, para no tener que hacer demasiado motor a la hora de salir del estrecho con vientos del sector oeste.
El 9 de noviembre ’09, a las 9 de lo mañana, sarpamos en fin de rumbo a Canarias…

Viento NW rolando a W, fuerza 4: nos cuesta un poco salir del estrecho porque la corriente nos resta un nudo y nos empuja contra Cabo Espartel, así que tenemos que ayudarnos unas horitas con el motor, como imaginábamos.
Una vez afuera, sin embargo, nos esperaba una travesía estupenda, con jornadas de sol, viento entre 15 y 20 nudos siempre por la aleta o en popa redonda, por lo menos hasta la encalmada del último día.
Entramos desde el principio en el ritmo de la travesía: 3 horas de guardia, y 3 horas a descansar, así más o menos durante las 108 horas que nos tomó recorrer las 589 millas hasta la Graciosa. Con mal tiempo, teniendo que estar siempre a la caña, hubiera sido un ritmo durillo, mientras en realidad fué todo super relajado, ya que por las noches dejabamos la caña al piloto automatico, y a veces por el día también (hasta bajo spi!!), y pudimos dedicar mucho tiempo a cocinar y comer bien, y hasta me leí una novela entera, “il cerchio celtico” de “Björn Larsson”, un escritor sueco apasionado de barcos, que escrive fantasticas novelas de aventura cuios personajes son casi siempre navegantes.
Los días se succedieron rapidamente y en todo momento fue un viaje entretenido. El Capitán Alberto se connectava cada mediodía por BLU a una rueda de radioamatores italianos, que se apuntan la posiciones de los navegantes y te tienen al día sobre el meteo… fué así que el secundo día un colega nos avisó que a partir del viernes iba a entrar viento del sector Sur: si eso ubiese sido cierto, hubieramos tenido que llegar a Canarias muy rapidamente para no tener que cambiar de rumbo y parar en Casablanca o en Safi, ya que nuestra autonomía de gasoleo no alcanzaba las 120 millas… Por lo tanto el Capitán fué cojido por una fuerte ansia de prestación, y a partir de la segunda tarde nuestra travesía empezó a parecerse a una regata!
En todo momento ententamos sacar el maximo provecho del viento, con un trimado costante de las velas, sin pereza: esto nos llevó también 2 veces a caer en la tentación de dejar izado el espi hasta por la noche, y las 2 veces tuvimos que arriarlo a la luz de las frontales porque el viento refrescaba. Cuando no navegábamos bajo spinnaker, teníamos el genoa (más ò menos enrollado según la intensidad del viento) atangonado a orejas de burro. En ningún momento vimos necesario tomar rizos a la mayor. De esta forma hicimos una media de 6 nudos a lo largo de 4 días, con una parentesis de 5 horas a 8 nudos por la latitud del cabo de Safi. La media bajó con la encalmada del jueves, cuando tuvimos que hacer 15 horas de motor, pero la cosa ya no nos preocupaba, ya que sólo faltaban 100 millas a nuestro way point.
Fauna avistada: aún que no vimos ballenas como nos hubiera gustado, sí vimos delfines assaco, una tortuga, y un pez volador que nos saltó en cubierta (y que devolvimos rapidamente al mar). Una mañana Alberto se encontró en cubierta hasta un pequeño calamar (volador también?) boh?! Un pajarito vino a descansar sobre la escota tiensa de nuestro espi, a 300 millas desde Canarias, y una mariposa nos alcanzó 100 millas ántes de que llegaramos a destino.
El viernes a la noche, avistamos las luces de Orzola y pocas horas después llegamos en el estrecho entre Lanzarote e la Graciosa: allí hechamos el ancla, y unas copas de ron Capitan Morgan para festejar, antes de dormir.

El sabado 14 de noviembre nos despertamos flipando con el paisaje… al llegar de noche, no habíamos caido en la cuenta de lo chulo que era! Y que calorcito veraniego! Lo primero fué pegarse un buen chapuzón: el agua estaba menos fría de lo que pensaba, y pudimos nadar un buen ratito. Luego entramos en la marina con el Tobago, y cómo estaba petada y no quedaba ningún amarre libre nos pusímos en el pantalán de la gasolinera: menos mal que es un pantalán flotante, porque aquí la marea es de 2 metros y medio!
Me tiré la tarde entera a pasear por el pueblo… La Graciosa es una islita estupenda, y el pueblo es encantador, con sus casitas blancas y sus calles de arena que acaban en playas… Da para que te entren ganas de parar aquí indefinidamente! A la noche nos encontramos con Capitán Sacha (otro vividor/skipper/surfer de la cofradía de Alberto, canario de pura cepa) y su peña… Vamos a cenar en un restaurante, dónde podemos apreciar los platos típicos de por aquí (para mi, de vegetariano, un queso canario a la plancha y “papas arrugadas” con “mojo” verde y rojo). Pero no solo hay que celebrar nuestra llegada, sino que mañana es el cumple de Alberto! Así que seguimos de parranda en la única fiesta de la isla, dónde tocava una banda Brasileña… Vaya a noche!!!

Por cierto, el domingo no hubo tiempo para la resaca: Capitán Sacha y su peña nos esperaban para acompañarles a buscar olitas… Nos subimos al Land Rover con las tablas y todo, y nos llevan del otro lado de la islita semi-desertica, hacia una playa estupenda de arena clarita… Las olas del Atlantico son impresionantes, pero veo que todos se tiran y me tiro yo también… lo que pasa es que yo no tenía ni puta idea de como hay que gestionar las olas bañandose en el oceano, y me pegué un par de revolcones impresionantes… Los demás se asustaron más que yo al verme revolcado por las rompientes, ya que yo no tenía para nada la consciancia del peligro… luego me explicaron como pasarle por debajo, y como esperar el momento oportuno para entrar y salir del agua… Me la pasé bomba: fue mi bauptizo oceánico de verdad!

(Singladura del viaje: 612 mn)

vacaciones en el Daina III

Vacaciones flotantes, gitaneando por la costa catalana y de la comunidad valenciana, y más abajo hasta a Torrevieja, pasado Alicante…
Nos invitaba el armador J. VolvoPenta, con su pareja (Missss Richardson), y un auténtico motero de Viladecans (simpatia y energia por un tubo escape…). Les alcanzamos en Jávea, y zarpamos al toque con el Daina III, que por ser un velerito de 9,25 m es muy espacioso, y los 5 cabíamos comodamente. Nos esperaban 10 días de navegaciones placenteras, aunque el viento hubiera podido ser más generoso… Un ojo al ahorro, muchos fondeaderos y pocos puertos, que por lo visto bajando por la costa española se hacen más baratos: la palma se la lleva la marina de Castellón de la Plana: 21euro/noche. Hay que admitir también que algunos lugares son muy tristes vistos desde el mar… rollo Benidorm! Pero bueno, conseguimos evitar todo lo feo (en frente de Benidorm hay un islote con boyas para amarrarse: le llaman reserva natural, aún que por la noche se rellene de pescadores…) y centrarnos en lo chulo: la isla de Tabarca gana el premio! Pudimos amarrarnos gratis en el puertecito, el pueblo es encantador, la playa brutal y la isla en general un pequeño paraiso… sobretodo comparado con lo que hay en la costa!!
Al final, entre bajar a Torrevieja y volver a barna, unas 380 millas. Y sobretodo ha sido la primera vez que navegaba con Flavia, trás tantos proyectos juntos: y todo salió de maravilla! Así que ahora nos ponemos assaco a trabajar a la Sylphide, para poderla volver a poner al agua cuanto antes y volver a surcar juntitos las olitas del Mediterraneo…

(Singladura del viaje: 380 mn)

stage Glénans nivel 3

Acabo de volver de uno stage intensivo de 2 semanas en un Pogo 8.50, naturalmente chez Glénans…
550 millas codo a codo con otros 4 tripulantes y un monitor, para perfeccionar la navegación nocturna, las maniovras con mar gruesa y vientos frescos, el posicionamento por demoras y por estima, etc…
La ruta se decidió día trás día, según el meteo… Sète, Port Camargue, vuelta a Sète, Port Vendre, luego una salida de 50 millas, 25 ciñiendo durante 6 horas contra vientos fuerza 7/8, y 25 para volver (vencidos pero orgullosos) al mismo Port Vendre, en a penas 2 horas! Calma cicha al día siguiente, que nos vió arrastrar el barco a motor hasta Port de la Selva, un fondeo pomeridiano a Cala Dona (Cap de Creu) y una buena travesía nocturna con vientos portantes (fuerza 8 ) hasta al port Olimpic de Barcelona (íbamos a 8/9 nudos con sólo la mayor, los 3 rizos tomados!). La vuelta hacia Francia fué más relajada y veraniega: fondeamos a Palamós, luego en Aigua Blava (Punta del Munt, Palafrugell); una escala en L’Estartit, luego fondeo en Cala Culip (Cap de Creu) y Port de la Selva (donde se puede fondear en el avanpuerto, así se ahorran los 54 euros/noche de amarre!!). Y, antes de volver a Sète, la ruptura de la barra que junta los dos timones nos obligó a una escala en Port Vendre (por tercera vez!! pero hay que decir que es un puerto bonito. Y el código de los lavabos es muy facil: primeras 2 cifras el mes, segundas 2 cifras el año… por si alguien aterriza allí de noche y con ganas de cagar!). El último día fue consacrado a las maniovras de hombre al agua… como de deber en cualquier stage Glénans. En realidad la segunda semana, puesto que hubieron muchas encalmadas, tuvo un ritmo más vacanciero: fondeos, baños, cocina más currada… La tripulación era gente muy maja e interesante, así que el tiempo volaba tan rápido como el fantastico Pogo, que alcanzó más de una vez los 10 y 11 nudos, y fuese cual fuese el rumbo con respeto al viento, con que hubiesen almenos 15 nudos de brisa, dificilmente iba a menos de 8 nudos. Nada mal por un barco de 8 metros y medio!!

Proximo stage Glénans? En Bretaña, para enfrentarme a corrientes y mareas, bajos y rocas traicioneras, lluvias y frio. Así se forma un buen marino… Aún que hecharé de menos estas vacaciones por la Costa Brava!!

(Singladura del viaje: 550 mn)

boda pirata

Los papeles son un talismán que siempre hay que llevar encima, para intentar aplacar la ira de los guardias. (Los guardias, para quien no lo supiera, son seres omnipresentes que actúan de forma aleatoria para comprobar tu sumisión a las normas)

Hay papeles de muchos tipos, aptos para propiciar las diferentes actividades de la existencia en la ciudad: desde los más modestos, cuya validez es limitada a 70 minutos, hasta los que pueden llegar a durar 10 años, o incluso toda la vida.

Conseguir los papeles más potentes es un ritual iniciático muy largo, que presupone mucha paciencia y resignación. Además, para que los papeles siguan siendo eficaces, hay que renovarlos periodicamente reiterando los rituales necesarios…

BODA PIRATA
1º DE JUNIO 2009
MACÍA CAN BORREL
ARENYS DE MUNT

BCN – Formentera con la Evasión

Hace tiempo que el Capitán Ferrini estaba preparando esta travesía con su nuevo barco, para ir a pasar el verano currando en Formentera. El 2 de mayo dejamos Port Ginesta a las 8 de la mañana, con un Evasion perfectamente listo para navegar, aún que un poco pesado puesto que somos 5 tripulantes y todos los depositos están llenos. Además nos espera un viaje con muy poco viento, y casi siempre de proa: a parte unas 7 / 8 horas de ceñida por la noche, el resto de la travesía (38:30h de bocana a bocana) será a motor. Aún así no nos aburrimos: dos jornadas espléndidas, un Sol que flipas, la mar un espejo… vimos delfines y 2 tortugas enormes (cerca de Ibiza) que recién salian del letargo y flotaban con cara de colocadas recalientandose al sol. Me subí por encima de las crucetas para sacar unas fotos desde arriba, testimonio de la primera travesía del Evasion bajo el jolly roger de su nuevo armador.

En el puerto de la Savina acudimos al auxilio de un desafortunado cofrade: un grifo de fondo mal cerrado, una brida mal puesta que salta, y en una noche el Espirit of Yeoman se hunde hasta a tocar el fondo del puerto, justo mientras el patrón estaba trabajando en Alemania… Cuando nosotros llegamos, la solidaridad pirata ya había puesto a flote este estupendo velero del 1950, 18m de madera con cuadernas en acero, y rescatado el motor (dismontándolo completamente, endulzándolo y volviendo a montarlo). Aún así, nos tiramos un día entero sacando cajas de herramientas, chalecos, mantas y colchonetas, pasando por agua dulce y poniendo todo a secar (gracias a un sol majestuoso)…

En este viaje también tuve ocasión de fijarme en otro barco, que capturó mi atención: un ketch de acero de unos 14m de eslora, manga generosa, cubierta despejada y bañera muy pequeña… me dió una impresión de gran solidez, y me explicaron que es un barco muy marino, y está a la venta. Como siempre, acabé perdido en ambiciosas fantasías…*

(Singladura del viaje: 162 mn)

* 20 meses después de escribir este post, mis ambiciosas fantasías empezarían a hacerse realidad, con la compra de L’Alliance, que justamente es un ketch de acero de 14 m de eslora…

mi primer stage Glénans

Hace poco estuve hacinedo mi primer stage a la escuela Glénans. Escogí la base de Marseillan (Port des Onglous) porque es la más cercana y porque tengo amigos que andan por ahí. Hice un “2 voiles” embarcado una semana en un Dufour 325, y me la pasé de ptmdre. Tanto el monitor como mis compañeros era gente muy maja y fué muy interesante entrar en el mundillo Glenans… el proximo stage al que me voy a apuntar será un “3 voiles intensif manoeuvres”, aún que todavía no sé cuando tendré tiempo… creo que el recorrido formativo que propone esta asociación sea muy valido, y mola como insisten en la importancia de la vida colectiva, la responsabilidad individual y el auto-evaluación. Además, hay que decir que los precios de los cursos, en comparación con las escuelas náuticas de por aquí, son bastante más asequibles…


(Singladura del viaje: 150 mn)