Vegetariano a la mesa y carnívoro en la cama desde 1995. Vividor practicante, libertario y manitas.
Mi patria es el mundo, por eso en mi boca se mezclan unos 5 idiomas…
Durante una década viví con mi compañera -y más peña -en un loft por Barcelona, respirando asbesto y comiendo escorias químicas. Por muchos años gozé también de la compañía de un perro mítico llamado Susto.
Trabajo en el sector del sonido, la iluminación y los audiovisuales. Todo el dinero que gané desde 2010 hasta 2017 me lo gasté en la reconstrucción del barco que me llevará bien lejos de esta sociedad suicida: L’Alliance, un ketch de 13 metros en acero (www.alliancesail.org).
Al día de hoy por fin estoy cumpliendo con mi ideal de nomadismo náutico, viviendo a bordo y viajando por el mundo, con la idea de volver a Barcelona sólo de vez en cuando para trabajos puntuales.