Antes de irme desde €uropa, quería ir una vez más a navegar por Bretaña, con la escuela de vela asociativa Les Glénans. Esta vez también me tomé tres semanas, para que el viaje hasta allí saliera a cuenta. La primera semana, del 10 al 17 junio, hice un curso de perfeccionamiento en navegación, saliendo de la base de Paimpol con un RM 10.50 rumbo a las islas Anglonormannas. Tras una escala en St Malo, nos fuimos a Jersey, Guernsey y Alderney aprovechando las corrientes en la medida de lo posible. Legamos muy cerca del famoso Raz Blanchard, el pasaje a proximidad del cap de la Hague donde por coeficientes elevados se generan corrientes de hasta 10 nudos…
Gilles, el formador, se lo curró mucho y pudimos hacer también algo de navegación con el sextante. También fue muy entretenido el fondeo a la isla de Bréhat, adonde aprovechamos de tener un barco de doble quilla para quedarnos varados a marea baja… En total, navegamos unas 200 millas.
Fuerte de este curso, las siguientes dos semanas me tocó a mí hacer de monitor, en uno stage de Vannes a Concarneau y vuelta. El barco esta vez era mucho más pequeño, un Sun Odissey 30i, y por suerte la tripulación que me tocó era muy simpática y la convivencia entre 6 no se hizo nada difícil… Era la primera vez que hacía de monitor por esas aguas, así que tengo que admitir que por lo menos en la ruta de ida aproveché mucho el respaldo de Navionics en el ipad, sobretodo para el pilotaje en el Golf de Morbihan, o en el archipélago Glénan. A la vuelta, sin embargo, iba un poco más suelto, y estoy orgulloso de haber llegado hasta a Vannes sin encender la tablet… La bahía de Quiberon con sus islas Houat y Hoedic, Belle Île, la isla de Groix, fueron escalas obligadas de este stage a destinación llamado “islas de la Bretaña sud”
El meteo fue hasta demasiado soleado por ser Bretaña, y la segunda semana el viento se hizo un poco desear, pero aproveché una mañana de encalmada para una visita a la “Ciudad de la Vela Eric Tabarly” en Lorient, una exposición permanente muy didáctica sobre los barcos de vela, su funcionamiento y los famosos veleristas que dieron impulso al desarrollo de esta actividad en Francia. Y si en el pantalán de la exposición solo quedaba el Pen Duick I, luego tuvimos la suerte de encontrarnos el III y el VI en navegación, así como también el buque escuela Belém izando trapo, para terminar de impregnarme de cultura marinera bretona antes de volver a Portugal para llevar L’Alliance hacia latitudes más tropicales…
(singladura total de estas 3 semanas: 450 millas)
One thought on “Bretaña 2017”