Vacaciones flotantes, gitaneando por la costa catalana y de la comunidad valenciana, y más abajo hasta a Torrevieja, pasado Alicante…
Nos invitaba el armador J. VolvoPenta, con su pareja (Missss Richardson), y un auténtico motero de Viladecans (simpatia y energia por un tubo escape…). Les alcanzamos en Jávea, y zarpamos al toque con el Daina III, que por ser un velerito de 9,25 m es muy espacioso, y los 5 cabíamos comodamente. Nos esperaban 10 días de navegaciones placenteras, aunque el viento hubiera podido ser más generoso… Un ojo al ahorro, muchos fondeaderos y pocos puertos, que por lo visto bajando por la costa española se hacen más baratos: la palma se la lleva la marina de Castellón de la Plana: 21euro/noche. Hay que admitir también que algunos lugares son muy tristes vistos desde el mar… rollo Benidorm! Pero bueno, conseguimos evitar todo lo feo (en frente de Benidorm hay un islote con boyas para amarrarse: le llaman reserva natural, aún que por la noche se rellene de pescadores…) y centrarnos en lo chulo: la isla de Tabarca gana el premio! Pudimos amarrarnos gratis en el puertecito, el pueblo es encantador, la playa brutal y la isla en general un pequeño paraiso… sobretodo comparado con lo que hay en la costa!!
Al final, entre bajar a Torrevieja y volver a barna, unas 380 millas. Y sobretodo ha sido la primera vez que navegaba con Flavia, trás tantos proyectos juntos: y todo salió de maravilla! Así que ahora nos ponemos assaco a trabajar a la Sylphide, para poderla volver a poner al agua cuanto antes y volver a surcar juntitos las olitas del Mediterraneo…
(Singladura del viaje: 380 mn)